El artista en su estudio de Madrid

Arturo Prins

Buenos Aires, 1972

Señoras y caballeros, bienvenidos al Circo Prins: el extravío visionario de un loco, la fantasía de un niño que vuela, la disciplina y el camino del discípulo de una rara sabiduría de magos metafísicos.

Pasen y vean. En el circo hay varias pistas y distintas funciones en cada una de ellas. Pero en todas actúa el mismo Prins. Iluso malabarista, clown espontáneo, domador despreocupado y funámbulo simbolista. Más aún: un artista trapecista. A menudo dotado del genio de los románticos, de los poetas imaginativos, como un vagabundo que no supiera gritar, es pacífico en sus formas y poderoso en las imágenes que logra. Simples casi hasta parecer rústicas, cavernícolas. O bien delicado hasta los detalles casi invisibles, y expresivo hasta el fogonazo, hasta el disparo de litio justo encima de la nariz. Casi siempre desconcertantes. A menudo hipnóticas.

También comprobarán que, de vez en cuando, cuando la señorita musa o la señorita amor se largan, Prins saca un disfraz del cajón de las fieras del arte y vomita manchas y formas que dan lugar a cuadros feos, fracasados, derrotados.

Y que, más a menudo, se pone el atuendo de prestidigitador para, de un cuadro fallido como una chistera rota, sacar composiciones geniales, arreglos improbables en cualquier otro ilusionista: racimos imposibles de diamantes en el núcleo cerrado de una roca de carbón para encender barbacoas.

De ese modo es como inventa un fuego ascendente-descendente del que brotan pagodas flotantes cuando la Pintura se cae de la superficie de plástico de un cuadro mal calculado.

Obra de Arturo Prins

Arturo Prins
El artista en su estudio de Madrid
  • Arturo Prins
  • Buenos Aires, 1972
  • Señoras y caballeros, bienvenidos al Circo Prins: el extravío visionario de un loco, la fantasía de un niño que vuela, la disciplina y el camino del discípulo de una rara sabiduría de magos metafísicos.

    Pasen y vean. En el circo hay varias pistas y distintas funciones en cada una de ellas. Pero en todas actúa el mismo Prins. Iluso malabarista, clown espontáneo, domador despreocupado y funámbulo simbolista. Más aún: un artista trapecista. A menudo dotado del genio de los románticos, de los poetas imaginativos, como un vagabundo que no supiera gritar, es pacífico en sus formas y poderoso en las imágenes que logra. Simples casi hasta parecer rústicas, cavernícolas. O bien delicado hasta los detalles casi invisibles, y expresivo hasta el fogonazo, hasta el disparo de litio justo encima de la nariz. Casi siempre desconcertantes. A menudo hipnóticas.

    También comprobarán que, de vez en cuando, cuando la señorita musa o la señorita amor se largan, Prins saca un disfraz del cajón de las fieras del arte y vomita manchas y formas que dan lugar a cuadros feos, fracasados, derrotados.

    Y que, más a menudo, se pone el atuendo de prestidigitador para, de un cuadro fallido como una chistera rota, sacar composiciones geniales, arreglos improbables en cualquier otro ilusionista: racimos imposibles de diamantes en el núcleo cerrado de una roca de carbón para encender barbacoas.

    De ese modo es como inventa un fuego ascendente-descendente del que brotan pagodas flotantes cuando la Pintura se cae de la superficie de plástico de un cuadro mal calculado.


Precio
cargando...
Ninfas, Arturo Prins
If genia, Arturo Prins

India cabeza de flor, Arturo Prins
Toma!!! New York..., Arturo Prins

Juegos del alma, Arturo Prins
Casas Pintadas, Arturo Prins

8 estupas, Arturo Prins
El holandés errante, marino y musa, Arturo Prins

El holandés vacante, Arturo Prins
Water flow, Arturo Prins

Ships in my room., Arturo Prins
Circe, Arturo Prins

Cabezas de Francia IX, Arturo Prins
Musa montaña, Arturo Prins

Musa y acantilado, Arturo Prins
Invaders conection, Arturo Prins

A viewto create, Arturo Prins
New York, Arturo Prins

Bite New York, Arturo Prins
S/T, Arturo Prins

cargando...